El verdadero oro es la felicidad de un niño o
niña, sin importar el origen, el color de piel o el estatus social, un niño es valioso
y su INTEGRIDAD es valiosa, ellos viven en una realidad diferente a los adultos
construida por su imaginación, sus sueños, esperanzas y sobre todo por su contexto.
Es por ello que tenemos que cuidar su
integridad física y mental, evitando a toda costa la violencia al menor de no ser así las consecuencias
pueden ser devastadoras, pueden llegar desde un problema de autoestima manteniendo
una vida sin sentido o en casos extremos la muerte del menor por convicción o
en manos del agresor.
La solución para crear una sociedad consiente y justa,
comienza desde el amor que recibe cada individuo en su infancia, el
maltrato infantil se tiene que erradicar en México y en el mundo ya que de
acuerdo con un informe del Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas
(UNICEF) asegura que: CADA 5 MINUTOS 1 NIÑO MUERE A CAUSA DE VIOLENCIA en el
mundo.
Es indispensable evitar que el maltrato
infantil sea una acción cotidiana, los niños deben ser educados con respeto y
tolerancia. Desafortunadamente no todos los niños ejercen sus derechos por ende
son violentados de maneras inimaginables, dentro de este sector están los niños
en situación de calle.
Desafortunadamente no se puede censar de manera
precisa cuantos niños se encuentran en situación de calle ya que la movilidad
de los infantes en diferentes puntos o la negación de pertenecer a este sector
lo torna difícil.
En la Ciudad de México se puede ver a niños
abandonados por las calles, quienes son víctimas de la violencia y del crimen organizado; los infantes se enfrentan diariamente al
maltrato, explotación, discriminación, abuso sexual, prostitución, drogadicción entre
otros actos violentos que atentan con su integridad.
Debajo del puente ubicado en Calzada de
Tlalpan, Taxqueña y Miguel Ángel de Quevedo se puede visualizar a grupos de
jóvenes y niños en situación de calle que pese a los “esfuerzos” de las
autoridades por querer recuperar el espacio.
En el año 2012 de bajo del antes mencionado puente se efectuó un desalojo de indigentes de los cuales supuestamente
28 eran jóvenes quienes fueron
canalizados al albergue “Coruña” (sin importar las quejas de sobre población e
insalubridad.)
De acuerdo con una entrevista dada por el señor
“N” ese desalojo se dio debido a que los niños del lugar estaban infectados de
VIH a costa de diversos factores en el cual destaca el abuso sexual de los
menores, y que la mayoría fueron desaparecidos, debido a su condición de salud.
En este desalojo participaron personal de la
delegación, la Secretaría de Gobierno, Seguridad Pública, la Secretaría de
Desarrollo Urbano y Vivienda, la de Obras y Servicios y el Instituto de
Asistencia e Integración Social (IASIS).